13/7/09

Para los niños, dos idiomas podrían ser tan fáciles como uno

Los jovencitos bilingües "aprenden con más flexibilidad", según un investigador

Por Peter West
Reportero de Healthday

JUEVES, 9 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Investigadores europeos están cuestionando la suposición de que los niños que están aprendiendo a caminar que son bilingües tienen más problemas para para aprender habilidades del lenguaje que los que solo hablan un idioma.

"Aunque el sorprendente desempeño de los niños que adquieren un idioma es impresionante, muchos niños adquieren más de uno de manera simultánea", aseguró Agnes Melinda Kovacs, autora del estudio y becaria de investigación de la Escuela internacional de estudios avanzados de Trieste (Italia). "Como los niños bilingües en principio necesitan aprender casi el doble que otros niños similares que solo aprenden un idioma [por estar aprendiendo dos idiomas en lugar de uno], uno esperaría que su adquisición del lenguaje se retrasara un poco. Sin embargo, los bilingües atraviesan los hitos del desarrollo del lenguaje a las mismas edades que otros niños similares que solo aprenden un idioma".

El hallazgo, que aparece en la edición en línea del 9 de julio de Science, provino de una prueba de las respuestas a las señales verbales y visuales de 64 bebés de 12 meses de edad. Venían de familias monolingües y bilingües, aunque el estudio no especificó qué idiomas hablaban las familias.

Los niños que estaban aprendiendo a caminar estuvieron expuestos a dos conjuntos de palabras de características estructurales distintas. Luego de cada palabra, los niños vieron un juguete especial al lado izquierdo o derecho de la pantalla, según la estructura de la palabra. Luego les presentaron palabras que nunca habían oído antes pero que se alineó a una de los estructuras verbales. Luego no salió un juguete.

Los investigadores determinaron si los niños habían aprendido las estructuras de las palabras midiendo la dirección en la que miraban luego de oír cada palabra. A partir de los movimientos de sus ojos, los niños bilingües lograron mejores resultados reconociendo palabras que otros niños similares que solo hablaban un idioma.

"Mostraron que los bebés bilingües de 12 meses que todavía no hablaban se habían hecho más flexibles para aprender estructuras del habla que los que solo hablaban un idioma", aseguró Kovacs. "Cuando se les dio la oportunidad de aprender simultáneamente dos regularidades distintas, los bebés bilingües aprendieron ambas, mientras que los monolingües, solo una".

Esto significa, dijo, que "los bilingües podrían adquirir dos idiomas en el momento en el que los monolingües adquieren uno porque pueden aprender rápidamente con más flexibilidad".

Según el estudio, las vías cognitivas desarrolladas durante el aprendizaje de las dos lenguas podrían hacer que los niños bilingües fueran más eficientes para adquirir información nueva.

Las investigaciones anteriores han confirmado los beneficios de aprender más de un idioma. En el estudio canadiense de 2004, por ejemplo, los investigadores hallaron que los que hablaban dos idiomas fueron más eficientes para enfrentarse a las distracciones que los que hablaban un idioma. Esa capacidad fue aún más pronunciada para las personas de mayor edad, lo que sugiere que el multilingüismo podría ayudar a los hablantes de mayor edad a evitar problemas cognitivos relacionados con el envejecimiento.

Un porcentaje significativo de la humanidad habla más de un idioma. En los EE. UU., más del 18 por ciento de la población a partir de los cinco años habla un idioma que no es inglés en casa, según el censo estadounidense de 2000.

Un psicólogo infantil que había leído el estudio italiano halló interesantes los resultados y dijo que le gustaría ver más investigaciones sobre cómo aprenden distintos idiomas los niños, sobre todo los que tienen estructuras tonales distintas, como el chino o el inglés.

"Ahora sabemos, gracias a los estudios [con IRM funcional] que nos permiten observar el cerebro en funcionamiento, que aprender sí causa cambios diferenciados en el 'cableado'", señaló Marta Flaum, cuya práctica en Chappaqua, Nueva York, se especializa en el diagnóstico y la ayuda de niños que tienen dislexia y otras dificultades idiomáticas. "Tendría sentido que aprender un segundo idioma afecte también los cambios cerebrales".

Sin embargo, según Flaum", sabemos que el cerebro más joven es más plástico que un cerebro de mayor edad, lo que facilita aprender a una edad más temprana".

http://healthfinder.gov/

No hay comentarios:

Publicar un comentario