Los niños deben acostumbrarse al horario escolar antes del inicio de las clases para evitar el síndrome postvacacional
Desde la SEMFYC explican que los síntomas no duran más de dos semanas.
Los más pequeños son también víctimas del síndrome postvacacional. Para evitar sus efectos, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) ha recomendado a los padres que acostumbren a los niños al horario al que deberán enfrentarse con el comienzo de las clases cuatro o cinco días antes de que éstas efectivamente comiencen.
Desde la institución, se puso énfasis en resaltar que el síndrome postvacacional no es una enfermedad y que es preciso entender las molestias que lo caracterizan como lo que son, un cambio de rutina. Este síndrome tiene como principales síntomas la falta de apetito, la somnolencia, el cansancio, la falta de concentración y la taquicardia. Unos síntomas que se reproducen también en los niños. Si éstos no desaparecieran en dos semanas, desde la SEMFYC, se recomienda acudir al médico.
Es preciso “desterrar la idea o sensación de que las vacaciones son un estado absolutamente opuesto al periodo de trabajo y, por lo tanto, que uno es sinónimo de placer, y el otro lo es de malestar y sufrimiento”, explicó Asensio López Santiago, vicepresidente de la sociedad científica.
El síndrome postvacacional conlleva también sintomatología psicológica, como la falta de interés, irritabilidad, nerviosismo, inquietud, indiferencia o tristeza. Este mal afecta, por norma general, personas menores de 40 años que viven una ruptura brusca en sus actividades con la reincorporación al trabajo sin transición.
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